Ya hace casi un año que acogimos en nuestro hogar a una gatita que nos encontramos por la calle. La pobre, de apenas un mes de vida, estaba toda sucia y maullaba sin parar. La cogimos temporalmente ya que tenemos otro gato en casa y no sabíamos si serian compatibles, que los gatos son un poco especiales en su territorio.
Lo primero que tocó fue un baño, bueno, unos cuantos porque estaba negra. Ni tres ni cuatro lavados fueron suficientes ya que seguía saliendo el agua negra. Luego visita urgente al veterinario, ya que tenia un grave constipado. Tan malita estaba que tuvo que estar separada de Mofli (nuestro otro gato), por miedo al contagio.