Larry Bird

Hoy cumple 56 años el mejor jugador de la historia del baloncesto deidades aparte, Larry Bird.
El propio Larry se encargó de colocar a Michael Jordan en otra categoría tras enfrentarse ambos en un partido de playoffs de 1986. Los Celtics de Bird acababan de ganar a los Bulls de M.J. tras un memorable partido, prórroga incluida, en el que Jordan había anotado 63 puntos. Aquella misma noche en el Boston Garden tras terminar el partido, Bird declaró haber visto a “Dios disfrazado de jugador de baloncesto”.

 

Esta es una de las muchas citas célebres de este pueblerino de French Lick, Indiana, que llegó a ser leyenda del baloncesto. Hito que consiguió basando su juego principalmente en dos premisas, su carácter ganador, que le impulsaba a dar el 200 % partido trás partido, luchando cada balón como si fuera el último, y su confianza ciega en sí mismo, factor que transmitía a sus compañeros y le convertía en el líder perfecto. Estas cualidades, unidas a una espectacular comprensión y visión de juego, compensaban su principal desventaja, el físico. Era un jugador poco atlético, con dificultades para correr y saltar, y con problemas crónicos de espalda. Aun así, Larry tiene un increíble promedio de 10 rebotes por partido en su carrera, algo impresionante para cualquier alero de 2’06 m., más aun para uno que no puede saltar. Si unimos esta estadística a las de puntos y asistencias, obtenemos que Larry promedia: 24 puntos, 6’5 asistencias y 10 rebotes por partido en sus 13 años de carrera con los Celtics. Estas cifras lo convierten en uno de esos jugadores totales, de los que tanto se habla ahora, con capacidad de liderazgo, carácter ganador y espíritu de equipo. Un coctel de ingredientes demasiado difíciles de integrar como para pasarlo por alto. 

Jugó toda su carrera, 13 años, en Boston, equipo del que se convirtió en lider indiscutible desde el primer minuto de su temporada rookie en 1979, hasta su último partido de la temporada 1991-92. Entre sus logros personales más importantes destacan sus 3 anillos de campeón de la NBA (1981, 84 y 86), 3 premios MVP o mejor jugador de la temporada (1984, 85 y 86) y el premio al mejor rookie (1980).

Para el recuerdo quedan sus épicos duelos contra su amigo y archirrival Magic Johnson, que revitalizaron la NBA y añadieron una página más a la historia de la ya mítica rivalidad entre Boston Celtics y Los Angeles Lakers. Rivalidad que marcó por completo la década de los 80 (con 8 de 10 campeonatos entre ambos) y que nos dejó imágenes para el recuerdo, disfrutemos con algunas de ellas...

Feliz cumpleaños pájaro !!