Hace unas semanas preparamos un menú griego por el cumple de Alex y la verdad que nos quedó todo muy rico. El menú consistía en un entrante llamado "Tsatsiki", es un plato típico de la gastronomía griega. Se trata de una pasta
cuyos componentes principales son el yogur y el pepino. Suele consumirse
fría como entrante o acompañando a otros platos. El plato fuerte fue un "Musaka de verduras", la receta griega tradicional es de cordero, a nosotros nos apeteció más hacerla de verduras.
Espero que os guste y la prepareís en casa alguna vez, las cantidades indicadas son para 2 personas.
Tsatsiki
Ingredientes:
- 2 yogures griegos
- 2 pepinos medianos-grandes.
- 1 ajo.
- Comino.
- Sal.
- Aceite.
- Menta fresca para decorar.
Importante:
El único secreto de esta receta es quitarle bien el agua al pepino,
para que quede una crema consistente y no una sopa.
Para eso rallo el pepino fino, lo escurro bien con un colador y lo seco con un paño de cocina limpio.
Cuando tengo la pulpa del pepino la mezclo con los yogures, sal al gusto, una cucharada de café de comino y el ajo,
también rallados muy finitos
Un chorro de aceite virgen extra y mover bien con una cuchara hasta que quede todo trabadito y homogéneo.
Está mucho más bueno de un día para otro, guardadlo en la nevera bien envuelto en papel film. Se puede comer con pan de pita, con chips de trigo, con ensalada...
Musaka de verduras
Ingredientes:
(Recordar que las cantidades son para dos personas)
- 1 Berenjenas medianas
- Cebolla
- 1 diente de ajo
- 2-3 Tomates maduros
- 1/4 l. de salsa bechamel (pinchar el enlace para ver la receta de "bechamel fácil")
- 2 papas medianas
- Un poco de mantequilla y un poco de leche (para hacer papilla)
- Aceite de oliva
- 1/2 cuchara de postre de canela molida
- Sal gorda
- Pimienta negra
Lavaremos bien las berenjenas, sin pelarlas, las iremos cortando en
láminas a lo largo como de 1 cm de grosor. Si no salen del todo enteras,
no pasa nada, no se notará. Lo que si es importante en que el corte sea
laminado.
Colocamos las berenjenas sobre una superficie plana y las cubriremos con sal
gorda. De esta manera, las berenjenas soltarán el amargor y el agua.
Hay que ser generoso con la sal. No se preocupen, el plato no quedará
salado porque las lavaremos posteriormente. Las dejaremos así, cubiertas
con la sal, al menos media hora.
Mientras tanto vamos pelando las patatas y las
pondremos a hervir en agua y un poco de sal gorda, durante 20 minutos
(una vez el agua hierva a borbotones, empezaremos a contar los 20
minutos), para más tarde hacer papilla con ellas.
Pelaremos la cebolla y el ajo y los picaremos muy fino, y los vamos dorando en la sartén. Lavaremos bien los
tomates y los rallaremos, con piel incluida. Al pasar el tomate por el
rallador, apreciaremos que la piel se va abriendo y cuando quede el
pellejo, lo desechamos, lo que nos interesa es el juego y las simientes
que va soltando.
Añadiremos el tomate rallado a la fritura de la cebolla y los ajos y removeremos bien para que se mezclen y cojan sabor.
Ahora incorporaremos también la 1/2 cucharadita tamaño postre de canela
molida y volvemos a remover. Dejamos todo a fuego bajo, para seguir con
los siguientes pasos de lo que será nuestra musaka.
Las berenjenas ya han soltado bastante agua, las lavaremos durante un buen rato debajo del chorro de agua para
retirar completamente la sal y para evitar que queden saladas. Las
pondremos sobre papel secante.
En una sartén de diámetro grande, calentaremos como dos dedos de altura
de aceite de oliva. Cuando empiece a soltar burbujitas, iremos friendo
por tandas las láminas de berenjenas. No hace falta freírlas demasiado,
ya que después llevará la musaka completa, su tiempo de horno. Una vez
fritas, las volveremos a colocar sobre papel secante para escurrirlas
bien de aceite.
Mientras se escurren las berenjenas, ya se habrán guisado nuestras patatas
y en caliente (no dejar que se enfríen porque se ponen duras) haremos
una papilla, ayudándonos con una nuez de mantequilla y un buen chorro de
leche fría. Las aplastamos bien.
Ahora ya podemos empezar a montar la
musaka. En un fuente apta para horno, tipo Pyrex y que tenga fondo,
colocaremos en el piso de abajo una capa de berenjenas fritas, encima de esta, una capa de papilla de patatas.
Encima de la capa de papilla, una capa del tomate que tenemos reservado a fuego bajo en la sartén.
Y ahora, una capa de bechamel. Se puede dejar así o echar otra capa de cada ingrediente, según el tamaño que se quiera hacer la musaka.
En parte superior le echamos queso rallado para fundir, precalentaremos el horno a 180º calor arriba y abajo. Una vez caliente, introduciremos nuestra musaka durante 15 minutos. Los diez primeros en esa misma función en que hemos precalentado el horno, los últimos cinco minutos, tan solo dejaremos la función de gratinar.
La verdad que nos quedó todo muy rico y nos sobro para otro día.
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