Le Bretagne (4ª Parte) Côtes-d´armor

Fort La Latte, es un castillo del siglo XIV, esta protegido por una muralla de arenisca rosa y por dos precipicios salvados por un puente levadizo. Aunque se remontan a 937 la construcción de una primera fortaleza creada para proteger la costa de los piratas normandos.

Una visita clave es Cap Frehel, los colores rojo y gris de la roca, el silencio de la vegetación, el mar de tonos esmeralda, las miles de gaviotas que pueblan los acantilados, resulta fascinante la salvaje y violenta belleza de este cabo. Con una altura de 33 m, el faro, construido en 1946-50 para sustituir al del siglo XIX que había sido destruido durante la guerra, domina toda la costa.

Lannion, “modernidad y tradición”, aunque las antiguas casas del centro creen una atmósfera de vieille Bretagne, la ciudad ha tenido un gran desarrollo y esta en la vanguardia tecnológica. En el centro se encuentra la iglesia de St Jean du Baly, con un campanario de 1519 inconcluso.

Una escalinata de más de 140 escalones suben a la colina de los Templarios (también se puede acceder en coche) donde se encuentra la iglesia de Brélevenez.
Otra visita clave es la Corniche Bretonne, el indescriptible color de las rocas de granito entre la vegetación y los acantilados, han hecho que se denomine a todo el litoral como el Côte de Granit Rose.

Morlaix, el imponente viaducto de granito que atraviesa el estuario del río Dossen es una “entrada triunfal” a la localidad. Próximo al viaducto se encuentra la iglesia de St-Mélanie, de estilo gótico flamígero en 1489. Es clave visitar la place de Allende, se pueden admirar algunos ejemplos de casas tipicas del siglo XV-XVI, como la maison de la Reine Anne.
En Saint-Pol-De-Leon se encuentra el campanario del Kreisker, de 78m de altura y su pináculo perforado como si fuera un encaje de piedra, es todo un prodigio del equilibrio. Desde arriba del campanario se puede observar la catedral, donde destaca un sarcófago románico que se utiliza como pila de agua santa, también llaman la atención las vidrieras de la nave derecha y las sillas del coro.

En Landernau se pude observar el Pont de Rohan, construido en el siglo XII, es uno de los más célebres de “puentes edificados” de Europa y uno de los pocos que está aún habitado. Durante mucho tiempo fue el único paso sobre el río Élorne del tramo entre la Roche y el mar.

Continuara...