Le Bretagne (2ª Parte) - Ille et Villaine

Rennes, capital de Bretaña. Parece mentira que el terrible incendio de 1720, el cual destruyo 845 casas de madera, no eliminó el aspecto medieval del centro histórico y las casas de los siglos XVI y XVII.

La impresionante Catedral de Saint-Pierre del siglo XIX, rehecha entre 1787-1844, estucos, pinturas y dorados del segundo imperio decoran el grandioso interior de gigantes columnas jónicas, en el que se custodia un gran dosel de madera.

Crepería clave a visitar para probar sus riquísimas crepes acompañadas con la sidra de la región: en el 41 rue St Georges, Rennes, “Crêperie La Gavotte”. Una crepería muy coqueta y peculiar, aquí os dejo una muestra de la pinta tan rica que tienen sus crepes.

Vitré, desde el siglo XV hasta el XVII, fue el centro de producción de tejidos de lino. En su centro histórico podemos observar las casas con armazón de madera y puertas en arco, muchas de ellas con fachadas revestidas de pizarra.

El impresionante castillo de Vitré fue construido por el barón Roberto I de Vitré a finales del siglo XI. El lugar defensivo elegido, un promontorio rocoso, domina el valle del río Vilaine. Este edificio, del cual todavía perdura una portada de estilo románico, sucedía a un castillo de madera construido en la colina de Sainte-Croix sobre un terruño feudal hacia el año 1000. Será el barón Andrés III quién, durante la primera mitad del siglo XIII, le reconstruya y le otorgue su actual planta triangular siguiendo la cumbre del promontorio rocoso, y rodeándole de fosos secos.

 Fougéres, su castillo medieval, es uno de los más imponentes de Europa. Tres anillos de muralla, reforzados por bastiones y torres, forman el gran complejo, erigido en el siglo XII. Ciudadela que podía acoger a la población en caso de peligro. En el barrio entorno al castillo se conservan intactos rincones medievales y casas de los siglos XVI y XVII, y la iglesia de St-Sulpice, que destacan sus vidrieras y dos palas en el altar de granito del siglo XV.

Continuara...